Oye, si quieres salir del casino con algo en el bolsillo y sin volverte loco, prueba las apuestitas raras, como los parlays en eventos pequeños. Nadie las ve venir, y a veces pegan fuerte. Eso sí, no te emociones demasiado y ponle un límite a lo que juegas, que la cabeza fría siempre gana más.