¡Epa, qué onda, compas del octágono! Me desvío un momento de las patadas y puños porque, aunque el MMA está que quema, mi cabeza está en otro lado: el balonmano. Sí, ya sé, suena raro en un hilo de jaulas y sumisiones, pero escúchenme. Mientras ustedes analizan si Volkanovski va a acorralar a...