Mira, yo también estoy viendo lo mismo y la verdad es que este año está todo patas arriba. No es solo cuestión de mala suerte, como dices, hay algo más detrás. Los equipos chicos están dando sorpresas porque muchos están jugando sin presión y con planteamientos más arriesgados, mientras los grandes, con tanta rotación y lesiones, no logran mantener el ritmo. Las predicciones se están yendo al carajo porque los factores que antes eran constantes, como la consistencia de los titulares o el favoritismo claro, ahora son un desastre.
Desde mi lado, como alguien que se la pasa analizando cómo dividir el bankroll, te digo que esto también afecta cómo manejamos el capital. Si las tendencias están tan locas, no puedes meterle todo a un solo equipo grande como antes. Yo lo que estoy haciendo es repartir más el dinero: un 60% en apuestas seguras (o lo que parece seguro este año, que ya es poco), un 25% en esos partidos raros de equipos chicos que están dando campanadas, y un 15% en jugadas arriesgadas pero con buen valor en las cuotas. Así, si los grandes fallan, no te vas a la quiebra, y si los chicos sorprenden, sacas algo bueno.
Las lesiones son un tema clave que nadie está mirando bien. Los entrenadores están rotando tanto que ya no sabes quién va a jugar de titular ni cómo van a rendir. Y ni hablemos de los partidos entre semana, que están matando a los planteles. Mi consejo: no te cases con ningún pronóstico fijo ahorita. Revisa las alineaciones hasta el último minuto y ajusta el bankroll en consecuencia. Esto no es como antes que ponías un par de billetes a un favorito y listo. Hay que analizar más y arriesgar con cabeza, porque si no, te come el caos de esta temporada. ¿Qué opinan ustedes? ¿Cómo están manejando esta locura?
