¿Qué tal, compas? Aquí estamos otra vez, viendo cómo se nos escapa una exprés en hockey que parecía segura. No sé ustedes, pero yo ya estoy cansado de estas noches donde todo se va al carajo en el tercer período. Ayer armé una combinada sencilla: victoria de los Maple Leafs contra los Senators, más de 5.5 goles en el Rangers vs. Islanders y un hándicap -1.5 para los Avalanche contra los Predators. ¿Resultado? Los Leafs se dejaron empatar en los últimos cinco minutos, los Rangers se durmieron y no metieron ni un gol en la segunda mitad, y los Avalanche... bueno, digamos que se olvidaron de patinar.
La cosa es que uno analiza, mira las estadísticas, revisa el momento de los equipos, los enfrentamientos previos, hasta el maldito historial de lesiones, y aun así, el hockey te da una patada en el culo. Pensé en meterle un par de pesos más a la exprés, subir la cuota a 3.80, pero para qué, si al final siempre pasa algo: un penalti idiota, un rebote que no entra, o un portero que de repente se cree Dominik Hasek.
Ya no sé si es mala suerte, si las casas de apuestas nos tienen tomada la medida o si simplemente el hockey es un deporte que se ríe de nosotros. ¿Cuántas veces más vamos a caer en este hielo resbaladizo antes de aprender? Yo hoy me rindo, me voy a tomar una cerveza y a olvidarme de las combinadas por un rato. Si alguien tiene un sistema que no falle como reloj suizo al revés, que lo comparta, porque yo ya estoy harto de ver cómo mi dinero se derrite más rápido que el hielo en verano.
La cosa es que uno analiza, mira las estadísticas, revisa el momento de los equipos, los enfrentamientos previos, hasta el maldito historial de lesiones, y aun así, el hockey te da una patada en el culo. Pensé en meterle un par de pesos más a la exprés, subir la cuota a 3.80, pero para qué, si al final siempre pasa algo: un penalti idiota, un rebote que no entra, o un portero que de repente se cree Dominik Hasek.
Ya no sé si es mala suerte, si las casas de apuestas nos tienen tomada la medida o si simplemente el hockey es un deporte que se ríe de nosotros. ¿Cuántas veces más vamos a caer en este hielo resbaladizo antes de aprender? Yo hoy me rindo, me voy a tomar una cerveza y a olvidarme de las combinadas por un rato. Si alguien tiene un sistema que no falle como reloj suizo al revés, que lo comparta, porque yo ya estoy harto de ver cómo mi dinero se derrite más rápido que el hielo en verano.