Oigan, ¿quién más está con la fiebre del fútbol y las ganas de apostar hasta la camiseta? La verdad, cada Mundial me juro que voy a ir tranqui, pero luego veo un partido y ya estoy calculando cuánto meterle al próximo. Mi truco para no terminar pidiéndole prestado al vecino: pongo un lÃmite de lana antes de que ruede el balón y no lo toco aunque me tiente un "fijo". ¿Y ustedes cómo le hacen para no volverse locos con las apuestas estos dÃas?