¿Qué tal, fanáticos del caos? Apostar por dónde va a caer el próximo quarterback estrella de la NFL es como jugar a la ruleta con un balón ovalado. ¿Tom Brady a los Raiders? ¿Rodgers de mochilero por la liga? Analizo las pistas: equipos desesperados, entrenadores con ego y dueños con billetera gorda. Mi estrategia es simple: sigue el drama, no las estadísticas. El clima se equivoca menos que estos culebrones de transferencias.