A veces, cuando la ruleta da vueltas y las cartas del blackjack no caen como quieres, te preguntas si todo esto tiene sentido. Anoche estuve en una sesión larga, de esas que empiezan con esperanza y terminan con un nudo en el estómago. La ruleta, con sus colores y su ritmo hipnótico, te atrapa, pero cada giro es como un recordatorio de lo rápido que se va el dinero. Y el blackjack… qué decir, cuando crees que controlas la mesa, llega un 16 y no sabes si pedir o plantarte, y al final, la casa siempre parece tener la ventaja.
No es que no disfrute el juego, pero hay momentos en que siento que persigo algo que no existe. ¿Alguien más se ha sentido así? Como si la emoción del momento valiera la pena, pero luego, al cerrar la laptop, queda un vacío. No sé, quizás es solo una mala racha o tal vez estoy empezando a ver las cosas más claras. ¿Ustedes qué hacen cuando la ruleta gira y el blackjack pesa demasiado?
No es que no disfrute el juego, pero hay momentos en que siento que persigo algo que no existe. ¿Alguien más se ha sentido así? Como si la emoción del momento valiera la pena, pero luego, al cerrar la laptop, queda un vacío. No sé, quizás es solo una mala racha o tal vez estoy empezando a ver las cosas más claras. ¿Ustedes qué hacen cuando la ruleta gira y el blackjack pesa demasiado?