¡Oye, banda, agárrense que esto va con fuerza! Si el boxeo es un gancho al hígado, el Rugby 7 es un placaje que te deja viendo estrellitas. Acá no hay rounds pa’ respirar, todo es rápido, explosivo, como un uppercut bien conectado. Mi rollo es analizar la dinámica de los partidos: fíjense en los equipos que dominan las transiciones y no sueltan el balón ni con jab de presión. Los All Blacks Sevens, por ejemplo, son máquinas de mantener posesión, pero ojo con Fiji, que te noquean con velocidad si les das espacio.
¿Mi pronóstico para apostar? Busca los overs en puntos cuando chocan equipos con delanteros ágiles y backs que corren como si huyeran del ring. Las cuotas suelen subestimar el caos de los tries en este formato. Y si van por el hándicap, pillen al underdog en partidos cerrados; en Rugby 7, un contraataque es como un KO sorpresivo. Nada de apostar a lo loco, eso sí, estudien los últimos 10 minutos de cada equipo, ahí se define quién pega más duro. ¡A darle con cabeza, como si esquivaran un derechazo!
¿Mi pronóstico para apostar? Busca los overs en puntos cuando chocan equipos con delanteros ágiles y backs que corren como si huyeran del ring. Las cuotas suelen subestimar el caos de los tries en este formato. Y si van por el hándicap, pillen al underdog en partidos cerrados; en Rugby 7, un contraataque es como un KO sorpresivo. Nada de apostar a lo loco, eso sí, estudien los últimos 10 minutos de cada equipo, ahí se define quién pega más duro. ¡A darle con cabeza, como si esquivaran un derechazo!