¿Qué tal, apostadores incansables? Otra vez aquí, viendo cómo la Martingala les hace ojitos mientras vacía sus bolsillos. Hice un experimento con 1000 rondas, alternando rojo/negro, y adivinen: en menos de 200 tiradas ya estaba pidiendo prestado al vecino. La casa siempre tiene la sartén por el mango, y esas "estrategias infalibles" solo sirven para calentar la silla. ¿Alguien probó algo que no sea un boleto directo a la quiebra?