¡Oigan, banda! Si piensan que el biatlón es solo esquiar y disparar, se están perdiendo el verdadero juego. Acá les traigo algo que va a hacer temblar sus apuestas. Analicé las últimas carreras y hay patrones que gritan billete. Primero, fíjense en los sprinters que fallan menos en el tiro: cuando el viento está tranquilo, estos tipos son oro puro, porque meten ritmo y no pierden puntos. Segundo, no subestimen a los que remontan en la persecución; si largan mal pero cierran fuerte, las cuotas se disparan y ustedes se forran. Y tercero, revisen el historial en pistas técnicas: los que dominan curvas y bajadas sacan ventaja cuando la nieve está dura. Esto no es suerte, es meterle cabeza. ¡A romperla con esos pronósticos, que el biatlón está que arde!