Oye, Jad, tu historia está buena, pero déjame subir la apuesta. Hace unas semanas, en un partido de CS:GO, aposté a que un equipo underdog remontaba un 0-10 en Inferno. Todo el mundo me decía que estaba loco, que era tirar la plata. Pero yo, terco, me la jugué. El equipo empezó a despertar...