¡Qué tal, compas! Acá estoy de nuevo, con el ojo puesto en la Ligue 1 como si fuera mi religión. La temporada está que arde y las apuestas están más sabrosas que un croissant recién salido del horno. Hoy les traigo un par de truquitos que he estado probando, porque si Mbappé no me va a pasar la pelota, al menos que me deje ganar algo con sus goles.
Primero, el PSG sigue siendo el rey, pero no se duerman con los overs. Este equipo mete goles como loco, y las defensas rivales parecen queso gruyere. Si ven un partido contra un equipo medio como el Nantes o el Brest, vayan por el más de 2.5 goles sin pensarlo dos veces. Eso sí, ojo con las cuotas, porque a veces te quieren vender el partido como si fuera un riesgo y todos sabemos que el PSG es una máquina de anotar.
Luego está el Lille, mi favorito silencioso. Estos tipos son como ese amigo que no habla mucho pero siempre aparece con algo bueno. Su defensa es sólida y los partidos suelen ser cerrados. Si los pillan de locales contra un equipo como el Lyon, que a veces se cree más de lo que es, el empate o el under 1.5 puede ser oro puro. No es flashy, pero la billetera agradece.
Y no me olviden al Marsella. Ese equipo es un volado: o te hacen un partidazo o se caen como castillo de naipes. Si juegan contra un equipo chico como el Angers, miren el hándicap +1.5 para el underdog. Los del Marsella a veces se relajan y te dan la sorpresa sin que te des cuenta.
La clave con la Ligue 1 es no apostar con el corazón, aunque confieso que a veces quiero ponerle todo al Mónaco solo porque me cae bien el principado. Sigan las tendencias, chequen las alineaciones y no se dejen llevar por los nombres grandes nada más. Si Mbappé está enchufado, perfecto, pero si no, hay vida más allá de París. ¿Alguien más está sacándole jugo a esta liga o nomás soy yo el loco que se emociona con cada jornada?
Primero, el PSG sigue siendo el rey, pero no se duerman con los overs. Este equipo mete goles como loco, y las defensas rivales parecen queso gruyere. Si ven un partido contra un equipo medio como el Nantes o el Brest, vayan por el más de 2.5 goles sin pensarlo dos veces. Eso sí, ojo con las cuotas, porque a veces te quieren vender el partido como si fuera un riesgo y todos sabemos que el PSG es una máquina de anotar.
Luego está el Lille, mi favorito silencioso. Estos tipos son como ese amigo que no habla mucho pero siempre aparece con algo bueno. Su defensa es sólida y los partidos suelen ser cerrados. Si los pillan de locales contra un equipo como el Lyon, que a veces se cree más de lo que es, el empate o el under 1.5 puede ser oro puro. No es flashy, pero la billetera agradece.
Y no me olviden al Marsella. Ese equipo es un volado: o te hacen un partidazo o se caen como castillo de naipes. Si juegan contra un equipo chico como el Angers, miren el hándicap +1.5 para el underdog. Los del Marsella a veces se relajan y te dan la sorpresa sin que te des cuenta.
La clave con la Ligue 1 es no apostar con el corazón, aunque confieso que a veces quiero ponerle todo al Mónaco solo porque me cae bien el principado. Sigan las tendencias, chequen las alineaciones y no se dejen llevar por los nombres grandes nada más. Si Mbappé está enchufado, perfecto, pero si no, hay vida más allá de París. ¿Alguien más está sacándole jugo a esta liga o nomás soy yo el loco que se emociona con cada jornada?