Oye, ¿alguien más ha sentido esa vibra rara al intentar conectar el mundo del blackjack con las apuestas en esports? Me explico: llevo un tiempo dándole vueltas a cómo las estrategias de conteo de cartas o gestión de banca podrían aplicarse a predecir resultados en torneos como los de CS:GO o Dota 2. Suena loco, pero a veces pienso que el control emocional y la lectura de patrones del blackjack podrían servir para analizar equipos o picks en competencias grandes. El problema es que los torneos de esports son un caos, con tantas variables que no sé si esto tiene sentido. ¿Alguien ha probado algo así o estoy delirando? No sé, siento que hay algo ahí, pero no termino de pillarlo.