¡Oigan, qué locura lo de los vientos últimamente!
No sé ustedes, pero yo estoy con el corazón en la boca pensando en la próxima regata. Las apuestas están en el aire (literalmente) y no tengo ni idea de cómo van a correr esos barcos. ¿Alguien más está sudando frío con esto?
Ya tenía mi táctica lista, pero con este clima tan impredecible, ¡mejor tiro los dados al mar y que pase lo que tenga que pasar!
¿Qué opinan, se arriesgan o se guardan los billetes esta vez?


