¡Qué tal, fanáticos del aro y las apuestas! Hoy quiero compartir con ustedes un análisis que he estado trabajando sobre cómo las restricciones en los montos de las apuestas afectan la efectividad de algunos sistemas populares en la NBA.
Me enfoqué en tres métodos clásicos: el sistema Martingala, el Fibonacci y las apuestas planas, todos aplicados a datos de la temporada 2023-2024.
Primero, probé estos sistemas en un escenario sin límites, usando un banco inicial de $1000. Martingala mostró un crecimiento rápido en ganancias (hasta +45% en un mes), pero con caídas brutales cuando las rachas negativas pegaban duro. Fibonacci fue más conservador, con un +18% promedio, mientras que las apuestas planas se mantuvieron estables en +9%. Hasta aquí, todo bien, ¿no?
Ahora, metí restricciones realistas de monto, como las que vemos en las casas de apuestas (máximo $500 por apuesta, por ejemplo). Ahí la cosa cambió. Martingala se desplomó porque no podía duplicar apuestas grandes tras pérdidas, quedándose en un triste -12% neto. Fibonacci aguantó mejor, pero su progreso se frenó (+11%). Las apuestas planas, en cambio, apenas sintieron el golpe y cerraron con +8%.
La conclusión que saco es que los sistemas progresivos sufren mucho cuando hay topes, mientras que los enfoques más simples resisten mejor. ¿Qué opinan ustedes? ¿Han probado algo similar en sus picks de NBA? ¡Me encantaría leer sus experiencias!

Primero, probé estos sistemas en un escenario sin límites, usando un banco inicial de $1000. Martingala mostró un crecimiento rápido en ganancias (hasta +45% en un mes), pero con caídas brutales cuando las rachas negativas pegaban duro. Fibonacci fue más conservador, con un +18% promedio, mientras que las apuestas planas se mantuvieron estables en +9%. Hasta aquí, todo bien, ¿no?

Ahora, metí restricciones realistas de monto, como las que vemos en las casas de apuestas (máximo $500 por apuesta, por ejemplo). Ahí la cosa cambió. Martingala se desplomó porque no podía duplicar apuestas grandes tras pérdidas, quedándose en un triste -12% neto. Fibonacci aguantó mejor, pero su progreso se frenó (+11%). Las apuestas planas, en cambio, apenas sintieron el golpe y cerraron con +8%.

La conclusión que saco es que los sistemas progresivos sufren mucho cuando hay topes, mientras que los enfoques más simples resisten mejor. ¿Qué opinan ustedes? ¿Han probado algo similar en sus picks de NBA? ¡Me encantaría leer sus experiencias!
