Muchachos, ¿qué les pasa con el hockey continental? Yo, que me la paso analizando cada partido, cada jugada, cada estadística, les digo la pura verdad: esto no levanta ni las apuestas más bajas. Las últimas jornadas han sido un desastre total, equipos que parecían sólidos se caen a pedazos, y los que daban esperanza terminan patinando como si estuvieran en una pista de jabón. ¿Han visto los números? Los goles esperados no coinciden con lo que vemos en el hielo, las defensas están más perdidas que turista sin mapa, y los porteros... mejor ni hablemos, porque parece que les pagan por dejar pasar discos.
Si me pongo a desglosar, tomo el ejemplo del último enfrentamiento entre dos de los supuestos "favoritos". ¿Qué vimos? Un power play que no asusta ni a un novato, pases que se pierden en la nada y una falta de intensidad que aburre hasta al que apuesta por puro vicio. Las cuotas en las casas de apuestas están infladas, pero no porque haya valor, sino porque nadie sabe qué esperar de estos equipos. Yo, que suelo encontrarle el lado estratégico a todo, me quedo con las manos vacías. No hay patrón, no hay lógica, solo caos sobre patines.
Y ni hablemos de las tendencias a largo plazo. Los que seguimos esto desde hace temporadas sabemos que el nivel ha ido bajando, pero este año es el colmo. Antes podías armar un sistema decente, mirar el historial de enfrentamientos, el rendimiento en casa o de visita, y sacar algo en limpio. Ahora, nada. Es tirar dados con patines puestos. Los que apuestan por los under de goles se están llevando algo, pero hasta eso es pura suerte, porque los partidos terminan 2-1 o 5-4 sin que nadie entienda por qué.
Sé que algunos dirán que exagero, que siempre hay una racha mala, pero llevamos meses así. El hockey continental está en una crisis que ni las apuestas pueden maquillar. Si quieren mi consejo, guarden la plata o métanla en otra cosa, porque esto no tiene ni pies ni cabeza. Yo seguiré analizando, porque es lo mío, pero no esperen que les pinte un panorama bonito. Esto está más muerto que disco en la red vacía.
Si me pongo a desglosar, tomo el ejemplo del último enfrentamiento entre dos de los supuestos "favoritos". ¿Qué vimos? Un power play que no asusta ni a un novato, pases que se pierden en la nada y una falta de intensidad que aburre hasta al que apuesta por puro vicio. Las cuotas en las casas de apuestas están infladas, pero no porque haya valor, sino porque nadie sabe qué esperar de estos equipos. Yo, que suelo encontrarle el lado estratégico a todo, me quedo con las manos vacías. No hay patrón, no hay lógica, solo caos sobre patines.
Y ni hablemos de las tendencias a largo plazo. Los que seguimos esto desde hace temporadas sabemos que el nivel ha ido bajando, pero este año es el colmo. Antes podías armar un sistema decente, mirar el historial de enfrentamientos, el rendimiento en casa o de visita, y sacar algo en limpio. Ahora, nada. Es tirar dados con patines puestos. Los que apuestan por los under de goles se están llevando algo, pero hasta eso es pura suerte, porque los partidos terminan 2-1 o 5-4 sin que nadie entienda por qué.
Sé que algunos dirán que exagero, que siempre hay una racha mala, pero llevamos meses así. El hockey continental está en una crisis que ni las apuestas pueden maquillar. Si quieren mi consejo, guarden la plata o métanla en otra cosa, porque esto no tiene ni pies ni cabeza. Yo seguiré analizando, porque es lo mío, pero no esperen que les pinte un panorama bonito. Esto está más muerto que disco en la red vacía.