Qué tal, gente. Vamos a meternos un poco en el mundo del snooker, que aunque no siempre está en el radar de todos, tiene su chiste para sacar provecho si le ponemos cabeza. Estamos en una temporada interesante, con torneos como el World Championship asomándose y jugadores que ya empiezan a mostrar patrones claros. Hoy quiero enfocarme en algo que me parece clave: las tendencias en las estadísticas que nos pueden guiar a la hora de apostar.
Primero, hablemos de los breaks. Si miramos los últimos meses, tipos como Ronnie O’Sullivan o Judd Trump suelen dominar en los breaks altos, pero no siempre son la apuesta más segura. Ronnie, por ejemplo, promedia unos 60-70 puntos por entrada en torneos largos, pero cuando se enfrenta a rivales defensivos como Mark Selby, ese número baja. Selby, en cambio, no te va a llenar la pantalla de centuries, pero su consistencia en frames ganados por desgaste es brutal, sobre todo en formatos extensos. Ahí hay un dato que vale oro: en el 70% de sus partidos en 2024, Selby ha ganado al menos 4 frames por debajo de 50 puntos. Si el over/under de frames está en juego, esto es algo a tener en cuenta.
Luego está el tema de los jugadores emergentes. Mira a alguien como Zhao Xintong; este chino viene subiendo como espuma y su estilo agresivo lo hace peligroso en torneos cortos. En el UK Championship pasado, metió un promedio de 3 centuries por partido en las primeras rondas. Pero ojo, cuando la presión sube en semis o finales, su precisión cae un 15-20% según los números. Eso te da una ventana para apostar en contra si el spread es muy favorecedor.
Y no nos olvidemos de las mesas. Las condiciones cambian según el evento, y eso afecta las stats. En el Crucible, por ejemplo, las mesas suelen ser más lentas, lo que beneficia a los que controlan el ritmo como John Higgins. En 2023, Higgins tuvo un 65% de victorias en frames largos (más de 15 minutos), algo que no se ve tanto en torneos con mesas rápidas como el Shoot Out. Si vas a meterle dinero a un partido, revisa dónde se juega y cómo eso puede mover las probabilidades.
En resumen, no te vayas solo por el nombre grande o la cuota más obvia. Los números cuentan historias, y en snooker hay que leer entre líneas: cuántos puntos por frame, cómo rinden bajo presión, qué tan largos son los partidos. Si combinas eso con el calendario y las condiciones, puedes pillar buenas oportunidades que otros pasan de largo. ¿Qué piensan ustedes? ¿Alguien más sigue estas tendencias o prefiere ir por instinto?
Primero, hablemos de los breaks. Si miramos los últimos meses, tipos como Ronnie O’Sullivan o Judd Trump suelen dominar en los breaks altos, pero no siempre son la apuesta más segura. Ronnie, por ejemplo, promedia unos 60-70 puntos por entrada en torneos largos, pero cuando se enfrenta a rivales defensivos como Mark Selby, ese número baja. Selby, en cambio, no te va a llenar la pantalla de centuries, pero su consistencia en frames ganados por desgaste es brutal, sobre todo en formatos extensos. Ahí hay un dato que vale oro: en el 70% de sus partidos en 2024, Selby ha ganado al menos 4 frames por debajo de 50 puntos. Si el over/under de frames está en juego, esto es algo a tener en cuenta.
Luego está el tema de los jugadores emergentes. Mira a alguien como Zhao Xintong; este chino viene subiendo como espuma y su estilo agresivo lo hace peligroso en torneos cortos. En el UK Championship pasado, metió un promedio de 3 centuries por partido en las primeras rondas. Pero ojo, cuando la presión sube en semis o finales, su precisión cae un 15-20% según los números. Eso te da una ventana para apostar en contra si el spread es muy favorecedor.
Y no nos olvidemos de las mesas. Las condiciones cambian según el evento, y eso afecta las stats. En el Crucible, por ejemplo, las mesas suelen ser más lentas, lo que beneficia a los que controlan el ritmo como John Higgins. En 2023, Higgins tuvo un 65% de victorias en frames largos (más de 15 minutos), algo que no se ve tanto en torneos con mesas rápidas como el Shoot Out. Si vas a meterle dinero a un partido, revisa dónde se juega y cómo eso puede mover las probabilidades.
En resumen, no te vayas solo por el nombre grande o la cuota más obvia. Los números cuentan historias, y en snooker hay que leer entre líneas: cuántos puntos por frame, cómo rinden bajo presión, qué tan largos son los partidos. Si combinas eso con el calendario y las condiciones, puedes pillar buenas oportunidades que otros pasan de largo. ¿Qué piensan ustedes? ¿Alguien más sigue estas tendencias o prefiere ir por instinto?