¡Venga, que la ruleta está que arde esta temporada! Aunque mi corazón late por el críquet, no puedo resistirme al giro de esa rueda. Últimamente he estado probando un truco que me tiene enganchado: en lugar de apostar a un solo número, me la juego con combinaciones de colores y docenas. Por ejemplo, pongo algo en rojo y la primera docena, y luego un pellizco en un número que me da buena vibra, como el 7 o el 23. No es infalible, pero me mantiene en la jugada más tiempo y la adrenalina no para. ¿Alguien más se anima a mezclar estrategias así? Ojo, no se dejen llevar por la emoción y siempre con cabeza, que la ruleta no perdona. ¡A girar y a ganar!