Compas, no hay nada como sentir el pulso de los partidos universitarios. Analizo cada juego, cada equipo, y les digo: apostar por estos chavos es apostar por el corazón y el orgullo de nuestras escuelas. Mi estrategia es simple: estudio las estadísticas de los jugadores, el historial de los enfrentamientos y el ambiente en la cancha. La semana pasada, puse mi lana en un underdog de la liga estatal y el resultado fue épico. ¡Eso es el deporte estudiantil, pura pasión que paga!