Qué tal, gente. Aunque aquí hablamos de tragamonedas, hoy quiero meter un poco el tema de las carreras de caballos, que también tiene su ciencia para no perder la cabeza. Cuando apuestas en el hipódromo, como en las máquinas, el control emocional es clave. Muchas veces te dejas llevar por la adrenalina o por una corazonada y terminas apostando de más. Mi consejo: antes de meterle fichas, ponte un límite claro de cuánto vas a gastar y no lo pases, aunque sientas que "esta es la buena". En las carreras, estudio a los caballos, el jockey y hasta el clima, pero siempre me guardo un momento para respirar y no decidir en caliente. Si la cosa no va bien, no intentes recuperar todo de un tirón; eso es receta para el desastre. Mejor para, analiza y regresa con la mente fría. Al final, sea en las tragamonedas o en el hipódromo, ganar también pasa por saber cuándo frenar. ¿Qué hacen ustedes para no perder el control?