¿Qué tal, cracks? Si no quieren quedarse sin plata antes del pitazo final en la Champions, aquí va un tip: no apuesten todo al equipo del corazón, que el amor ciega y las cuentas no mienten. Repartan el riesgo como si fueran el técnico armando la defensa: un poco por aquí, un poco por allá, y siempre dejen algo en la banca por si las cosas se tuercen en el descuento. Así no pierden la camiseta, ¡ni el orgullo!