A veces el bingo se siente como un ritual vacío, ¿no? Cartones, números, y al final solo espero un grito que no llega. Por eso últimamente me he pasado a las apuestas en los playoffs de hockey. Hay algo en esos partidos, con el hielo crujiendo y los goles cayendo en el último segundo, que te hace olvidar la monotonía. Anoche, viendo el juego, puse una apuesta en vivo a que el equipo visitante remontaba en el tercer período. El coeficiente estaba en 3.20, y aunque no era seguro, la adrenalina valió cada peso. No gané, pero por un momento sentí que estaba dentro del juego. Si alguien más está probando suerte con las apuestas en hockey, ¿qué estrategias están siguiendo para los partidos de esta semana?