¿Alguien más ha sentido esa ironía cruel del destino? Hace unos días estaba en un casino online, de esos que te prometen pagos rápidos como si fueran Usain Bolt corriendo los 100 metros. Y, mira tú, gané un buen pellizco. No era para comprarme una mansión, pero sí para darme un gustito. El casino cumplió: procesaron el retiro en menos de 24 horas. ¡Un aplauso para ellos! Pero entonces llegó el verdadero villano de esta historia: mi internet.
Era como si mi router hubiera decidido tomarse unas vacaciones justo en el momento en que necesitaba transferir el dinero a mi cuenta. La página del banco cargaba más lento que tortuga coja, y cada vez que intentaba verificar la transacción, me salía el circulito ese de "cargando" que parece burlarse de ti. Estaba ahí, con mi café enfriándose, mirando la pantalla como si con pura fuerza de voluntad pudiera acelerar las cosas.
Al final, tardé más en mover el dinero de mi billetera virtual a mi cuenta que lo que tardó el casino en aprobar el retiro. ¿No es eso el colmo? Uno espera que la tecnología esté de tu lado cuando las cosas van bien, pero no, siempre hay algo que te recuerda que el universo tiene un sentido del humor bastante retorcido. Ahora, cada vez que pienso en retirar ganancias, primero le rezo a mi módem para que no me deje en ridículo. ¿A alguien más le ha pasado algo así o soy el único con mala suerte en la era digital?
Era como si mi router hubiera decidido tomarse unas vacaciones justo en el momento en que necesitaba transferir el dinero a mi cuenta. La página del banco cargaba más lento que tortuga coja, y cada vez que intentaba verificar la transacción, me salía el circulito ese de "cargando" que parece burlarse de ti. Estaba ahí, con mi café enfriándose, mirando la pantalla como si con pura fuerza de voluntad pudiera acelerar las cosas.
Al final, tardé más en mover el dinero de mi billetera virtual a mi cuenta que lo que tardó el casino en aprobar el retiro. ¿No es eso el colmo? Uno espera que la tecnología esté de tu lado cuando las cosas van bien, pero no, siempre hay algo que te recuerda que el universo tiene un sentido del humor bastante retorcido. Ahora, cada vez que pienso en retirar ganancias, primero le rezo a mi módem para que no me deje en ridículo. ¿A alguien más le ha pasado algo así o soy el único con mala suerte en la era digital?