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La noche cae sobre Las Vegas y el T-Mobile Arena se prepara para UFC 310, pero hay algo en el aire que pesa más que los golpes que veremos en el octágono. No sé si es la expectativa, la presión de las apuestas o simplemente el eco de tantas peleas que han pasado por esa lona. Vamos a desmenuzar un poco lo que nos espera el 7 de diciembre, porque a veces, mirar los detalles es lo único que nos salva de apostar a ciegas.
Empecemos por el plato fuerte: Alexandre Pantoja contra Kai Asakura por el título de peso mosca. Pantoja es un tipo que parece llevar el cinturón como si fuera parte de su cuerpo, con un récord de 28-5 y una capacidad para adaptarse que da miedo. Su jiu-jitsu es un rompecabezas que pocos han resuelto, y su cardio le permite mantener un ritmo que agota a cualquiera. Pero Asakura no es un novato que viene a pasear. Con 21-4, este japonés debuta en UFC con un striking que puede cambiar la noche en un segundo. Su experiencia en Rizin lo hace peligroso, aunque la pregunta es si podrá con la presión de un escenario como este. Las cuotas están inclinadas hacia Pantoja, rondando -200, mientras que Asakura anda por +170. Si me preguntan, creo que Pantoja tiene ventaja si lleva la pelea al suelo, pero no descarto un golpe de suerte de Asakura en los primeros rounds. Apostar al over 2.5 rounds no suena mal, porque estos dos no suelen regalar finales rápidos.
Luego está el duelo entre Shavkat Rakhmonov e Ian Garry. Aquí la cosa se pone más gris, como si la lona misma estuviera susurrando dudas. Rakhmonov, con un 18-0 que parece sacado de un cuento, es una máquina de presión. Su grappling es asfixiante, y su striking ha mejorado a pasos agigantados. Pero Garry, también invicto con 15-0, tiene esa chispa irlandesa que no se explica con números. Es rápido, técnico y sabe mantener la distancia. Las cuotas están apretadas, con Rakhmonov en -150 y Garry cerca de +130. Mi cabeza dice Shavkat por decisión, pero mi instinto no puede ignorar la posibilidad de que Garry lo sorprenda con un counter. Si vas a apostar aquí, el prop bet de “pelea hasta el final” podría ser una opción sólida, porque ninguno de los dos cae fácil.
No quiero pasar por alto a Ciryl Gane contra Alexander Volkov en los pesados. Gane es como un bailarín con guantes, técnico y elusivo, pero a veces parece que le falta esa hambre de cerrar peleas. Volkov, por otro lado, es un veterano que no tiene nada que demostrar, pero aún puede soltar bombas. Las cuotas favorecen a Gane en -180, con Volkov en +150. Creo que Gane gana por puntos, controlando el ritmo, pero si Volkov conecta algo pesado, todo puede cambiar. Apostar a una decisión unánime para Gane es lo más seguro, aunque no te va a hacer rico.
Hay algo en estas peleas que me hace pensar en lo frágil que es todo en el octágono. Un mal movimiento, un segundo de descuido, y todo lo que construiste se desvanece. Apostar en UFC es un poco así también. Analizas, estudias, sigues las tendencias, pero al final, la lona siempre tiene la última palabra. Mi consejo es que no te dejes llevar por el ruido. Mira el historial, revisa cómo llegan los peleadores, pero también escucha ese presentimiento que a veces no explica la lógica. Yo, por mi parte, voy a sentarme con un café y ver cómo cae la noche, esperando que el octágono me cuente una historia nueva. ¿Y tú, en quién confías esta vez?