Oigan, hablando de esos bonos que parecen oro puro pero te atan de pies y manos... Revisen bien las letras chiquitas antes de lanzarse a la ruleta. La mayoría te promete el cielo, pero cuando quieres sacar tu lana, ¡pum! Requisitos imposibles, límites absurdos o plazos que no hay quien cumpla. Mi consejo: busquen casinos que no te pidan venderle el alma al diablo para retirar. Yo me la pasé amargado una vez por no leer bien, no caigan en esa trampa.