Ojo, no se dejen cegar por esos coeficientes que parecen oro puro. Las casas saben cómo jugar con tu cabeza, subiendo y bajando números para que piques en el momento equivocado. Mi truco: no te cases con el favorito, analiza el historial y busca patrones raros en las líneas. Si el coeficiente se mueve mucho en poco tiempo, algo huele mal. Confíen en su instinto y no en promesas vacías de ganancia fácil.