Oigan, ¿quién necesita dormir cuando tienes la ruleta girando en tu pantalla, no? Anoche fue una locura total, empecé con unos pesos que me sobraban y dije "vamos a ver qué pasa". ¡Y pasó de todo! Primero subí como cohete, gané 5 rondas seguidas con una estrategia loca de apostar al rojo y duplicar si perdía. Me sentía el rey del mundo, ya me veía comprando un carro nuevo con esas ganancias. Pero, claro, la ruleta no te deja ganar tan fácil. De repente, todo se fue al carajo: negro, negro, negro, ¡y adiós plata!
terminé gritándole a la pantalla como si me fuera a escuchar. Al final, cerré la laptop con cero en la cuenta y una mezcla de risa y ganas de llorar. ¿Alguien más ha tenido noches así de bipolares con la ruleta online? 



