¡Qué tal, comunidad! Hoy quiero compartir una táctica simple pero efectiva para gestionar el bankroll en póker y maximizar esas ganancias. La clave está en dividir tu capital en tres partes: 70% para sesiones regulares (cash games o torneos de buy-in bajo), 20% para torneos con mayor riesgo/recompensa, y 10% como reserva para imprevistos o rachas malas. Esto te da flexibilidad y protege tu banca de swings fuertes. Además, nunca subas de nivel (stakes) si no tienes al menos 20 buy-ins para ese nivel. ¿Alguien usa algo parecido o tiene otro enfoque? ¡Cuéntenme!