Qué buena onda que hoy en día podamos seguir el cross-country tan de cerca y hacer nuestros pronósticos sin complicaciones. La verdad, estar al tanto de las carreras de running en terrenos duros se ha vuelto mucho más fácil, y eso me tiene agradecido. Para la próxima carrera, que viene en unos días, tengo algunos datos que me parecen clave para armar una buena jugada.
Primero, hay que fijarse en los corredores que vienen dominando en terrenos mixtos esta temporada. Por ejemplo, el líder actual tiene un historial sólido en subidas empinadas y suelo húmedo, algo que vimos en su última victoria en esa pista complicada del mes pasado. Los tiempos que marcó ahí muestran que sabe manejar la presión y el desgaste. Pero ojo, el clima puede cambiar todo. Si llueve antes de la carrera, como dicen los pronósticos, el barro va a ser un factor pesado, y ahí los que tienen buena técnica en superficies resbalosas podrían sacar ventaja.
Otro punto es el desgaste acumulado. Algunos favoritos han corrido varias fechas seguidas, y eso se nota en los últimos kilómetros. Revisando los splits de las carreras recientes, hay un par de nombres que bajan el ritmo al final, mientras otros, menos conocidos, mantienen consistencia. Esos underdogs podrían ser una buena opción para meterle unas fichas, sobre todo si las cuotas están altas.
La altitud también juega. Esta pista tiene tramos por encima de los 2000 metros, y los que no están acostumbrados a esa falta de oxígeno la pasan mal. Los locales o los que entrenan en altura tienen un plus ahí. Por último, no descarten a los novatos que vienen subiendo en el ranking. Hay uno que en su última carrera sorprendió con un cierre fuerte y podría dar la campanada si los líderes se confían.
Con todo esto, mi apuesta va por un podio mixto: el favorito que ya conocemos, un local que aguanta el terreno y un tapado que aproveche las condiciones. A ver qué tal sale, pero la emoción de analizar esto y acertarle no tiene precio. Gracias a que podemos seguir todo esto desde el celular, no nos perdemos ni un detalle. ¿Qué opinan ustedes? ¿Algún dato extra que sumar para la carrera?
Primero, hay que fijarse en los corredores que vienen dominando en terrenos mixtos esta temporada. Por ejemplo, el líder actual tiene un historial sólido en subidas empinadas y suelo húmedo, algo que vimos en su última victoria en esa pista complicada del mes pasado. Los tiempos que marcó ahí muestran que sabe manejar la presión y el desgaste. Pero ojo, el clima puede cambiar todo. Si llueve antes de la carrera, como dicen los pronósticos, el barro va a ser un factor pesado, y ahí los que tienen buena técnica en superficies resbalosas podrían sacar ventaja.
Otro punto es el desgaste acumulado. Algunos favoritos han corrido varias fechas seguidas, y eso se nota en los últimos kilómetros. Revisando los splits de las carreras recientes, hay un par de nombres que bajan el ritmo al final, mientras otros, menos conocidos, mantienen consistencia. Esos underdogs podrían ser una buena opción para meterle unas fichas, sobre todo si las cuotas están altas.
La altitud también juega. Esta pista tiene tramos por encima de los 2000 metros, y los que no están acostumbrados a esa falta de oxígeno la pasan mal. Los locales o los que entrenan en altura tienen un plus ahí. Por último, no descarten a los novatos que vienen subiendo en el ranking. Hay uno que en su última carrera sorprendió con un cierre fuerte y podría dar la campanada si los líderes se confían.
Con todo esto, mi apuesta va por un podio mixto: el favorito que ya conocemos, un local que aguanta el terreno y un tapado que aproveche las condiciones. A ver qué tal sale, pero la emoción de analizar esto y acertarle no tiene precio. Gracias a que podemos seguir todo esto desde el celular, no nos perdemos ni un detalle. ¿Qué opinan ustedes? ¿Algún dato extra que sumar para la carrera?