Vamos al grano, gente. En estos playoffs de la NBA, decidí darle una vuelta a la lógica clásica de apuestas. Normalmente, todos vamos por los favoritos en casa, con el público a favor y el momentum. Pero, ¿qué tal si hacemos lo contrario? Estoy probando apostar por los underdogs en juegos de visitante, especialmente en series donde el equipo menos favorito tiene algo que demostrar. Mi experimento empezó con un par de picks en la primera ronda: equipos con +7 o más en las líneas, pero con jugadores clave que pueden romperla en momentos clutch. Por ejemplo, en un juego reciente, puse fichas en un equipo que nadie daba por ganador fuera de casa, y el resultado fue una sorpresa que pagó bien. No digo que sea infalible, pero invertir la jugada está dando que hablar. ¿Alguien más se anima a probar algo así en los próximos juegos?