¡Oigan, qué locura! Llevaba semanas aplicando la Martingala en los sorteos, duplicando mi apuesta cada vez que no salía mi combinación. Anoche, por fin, los números que siempre juego dieron en el clavo. ¡No saben la emoción cuando vi mi boleto ganador! Esto no es suerte, es puro método. Sigan la estrategia y no se rindan.