Qué noche tan frustrante otra vez, amigos. Me pasé horas analizando los partidos de FIFA, revisando las alineaciones virtuales, el historial de los equipos en los torneos de esports, y aun así, nada. Fallé el marcador exacto por tercera vez consecutiva. No sé qué está pasando con mis pronósticos, la verdad. Antes sentía que leía bien los patrones: si un equipo como el Virtual Madrid venía de ganar 3-0 en un partido rápido, apostaba a algo parecido contra un rival más débil. Pero ahora, todo se me desmorona. Hasta el clima del simulador me parece que influye más de lo que debería.
Creo que estoy empezando a dudar de mi estrategia. Pongo atención a los detalles, como el estilo de los jugadores que controlan los equipos, si son de presionar alto o de esperar atrás, pero igual no acierto. Anoche, por ejemplo, fui con un 2-1 en el duelo entre el Cyber Barça y el e-Atlético, pensando que el Barça iba a dominar por su posesión, pero terminó 1-1. Me comí la cabeza pensando en qué fallé. ¿Será que estoy sobreanalizando? ¿O tal vez subestimo lo random que pueden ser estos partidos virtuales?
No sé, estoy en un bajón con esto. Si alguien tiene un consejo para afinar los pronósticos en FIFA, lo escucho. Porque así como voy, mi banca va a quedar más knockeada que un peleador novato en el octágono. Qué mal se siente fallar una y otra vez cuando sientes que le estás poniendo todo el corazón.
Creo que estoy empezando a dudar de mi estrategia. Pongo atención a los detalles, como el estilo de los jugadores que controlan los equipos, si son de presionar alto o de esperar atrás, pero igual no acierto. Anoche, por ejemplo, fui con un 2-1 en el duelo entre el Cyber Barça y el e-Atlético, pensando que el Barça iba a dominar por su posesión, pero terminó 1-1. Me comí la cabeza pensando en qué fallé. ¿Será que estoy sobreanalizando? ¿O tal vez subestimo lo random que pueden ser estos partidos virtuales?
No sé, estoy en un bajón con esto. Si alguien tiene un consejo para afinar los pronósticos en FIFA, lo escucho. Porque así como voy, mi banca va a quedar más knockeada que un peleador novato en el octágono. Qué mal se siente fallar una y otra vez cuando sientes que le estás poniendo todo el corazón.