Qué aburrimiento leer siempre lo mismo en este foro, puro casino, tragamonedas y ruleta, como si no existiera nada más en el mundo de las apuestas. Yo estoy hasta la coronilla de eso, por eso vengo a hablarles de algo que vale la pena: las apuestas en triatlón. Sí, ya sé, muchos ni siquiera saben cómo funciona, pero si se tomaran cinco minutos para analizar, se darían cuenta del potencial que tiene. No es solo tirar dinero a ver qué pasa, aquí hay que estudiar bien los números y los detalles.
Miren, el triatlón no es como el fútbol o el boxeo donde todo depende de un mal día o una lesión sorpresa. Aquí son tres disciplinas: natación, ciclismo y carrera. Eso significa que un atleta tiene que ser consistente en todo, y nosotros, los que apostamos, podemos sacarle jugo a eso. Por ejemplo, en la última competencia grande en Cozumel, los favoritos se fueron quedando atrás en la etapa de ciclismo porque no calcularon bien el viento. Los que seguimos los datos de entrenamiento y las condiciones climáticas pudimos prever que tipos como Javier Gómez o incluso una sorpresa como Luis Ortiz podían meterse al podio. Y así fue, Ortiz dio la campanada y las ganancias fueron brutales para los que le pusimos fe.
La clave está en los tiempos parciales. Si te fijas en las estadísticas de cada etapa, puedes ver patrones. Hay nadadores fuertes que se desgastan y llegan fundidos a la carrera, o ciclistas que aprietan demasiado y no tienen piernas para el final. Por ejemplo, en Kona el año pasado, el 70% de los que lideraban después de la natación no terminaron ni en el top 10. Eso es oro puro para los que sabemos leerlo. Comparado con el casino, donde todo es un volado, esto es ciencia, aunque claro, siempre hay un riesgo, pero al menos uno que puedes calcular.
Y ni hablemos de las cuotas, porque las casas de apuestas todavía no le agarran la onda al triatlón. Te dan números inflados para atletas que, si analizas bien, tienen todo para ganar. La semana pasada en el Ironman de Chile, puse una lana en una corredora que venía de menos a más en sus últimas tres carreras, y todos mis amigos diciendo “estás loco, esa no gana”. ¿Resultado? Primera y una ganancia de 5 a 1. Mientras ustedes siguen perdiendo en la ruleta, yo estoy haciendo mi tarea y sacando provecho.
Dejen de lado las luces y el ruido del casino por un rato, métanse a estudiar algo que de verdad recompensa el esfuerzo. Si quieren, les paso un par de consejos para el próximo evento en Cancún, pero no me pidan que les haga todo el trabajo, que aquí cada quien tiene que ponerle cabeza. Estoy harto de ver este foro lleno de lo mismo, ¡despierten!
Miren, el triatlón no es como el fútbol o el boxeo donde todo depende de un mal día o una lesión sorpresa. Aquí son tres disciplinas: natación, ciclismo y carrera. Eso significa que un atleta tiene que ser consistente en todo, y nosotros, los que apostamos, podemos sacarle jugo a eso. Por ejemplo, en la última competencia grande en Cozumel, los favoritos se fueron quedando atrás en la etapa de ciclismo porque no calcularon bien el viento. Los que seguimos los datos de entrenamiento y las condiciones climáticas pudimos prever que tipos como Javier Gómez o incluso una sorpresa como Luis Ortiz podían meterse al podio. Y así fue, Ortiz dio la campanada y las ganancias fueron brutales para los que le pusimos fe.
La clave está en los tiempos parciales. Si te fijas en las estadísticas de cada etapa, puedes ver patrones. Hay nadadores fuertes que se desgastan y llegan fundidos a la carrera, o ciclistas que aprietan demasiado y no tienen piernas para el final. Por ejemplo, en Kona el año pasado, el 70% de los que lideraban después de la natación no terminaron ni en el top 10. Eso es oro puro para los que sabemos leerlo. Comparado con el casino, donde todo es un volado, esto es ciencia, aunque claro, siempre hay un riesgo, pero al menos uno que puedes calcular.
Y ni hablemos de las cuotas, porque las casas de apuestas todavía no le agarran la onda al triatlón. Te dan números inflados para atletas que, si analizas bien, tienen todo para ganar. La semana pasada en el Ironman de Chile, puse una lana en una corredora que venía de menos a más en sus últimas tres carreras, y todos mis amigos diciendo “estás loco, esa no gana”. ¿Resultado? Primera y una ganancia de 5 a 1. Mientras ustedes siguen perdiendo en la ruleta, yo estoy haciendo mi tarea y sacando provecho.
Dejen de lado las luces y el ruido del casino por un rato, métanse a estudiar algo que de verdad recompensa el esfuerzo. Si quieren, les paso un par de consejos para el próximo evento en Cancún, pero no me pidan que les haga todo el trabajo, que aquí cada quien tiene que ponerle cabeza. Estoy harto de ver este foro lleno de lo mismo, ¡despierten!