Qué tal, aquí va un dato directo: en competencias de atletismo, las apuestas en vivo son una mina de oro si sabes leer el ritmo. Fíjense en los 400 metros planos, por ejemplo. Los primeros 200 metros te dicen todo: si el corredor arranca muy fuerte, casi siempre se quema antes del final. Ahí es donde entran las cuotas en tiempo real. Si ves que el favorito empieza a perder gas, las casas ajustan rápido, pero tú puedes pillar el momento justo antes del cambio. Ojo con los tiempos parciales y el historial en pista; un tipo que siempre remata bien en los últimos 100 metros es oro puro cuando las cuotas lo dan por perdido a mitad de carrera. Esto no es adivinar, es analizar lo que está pasando delante de tus ojos.