¡Vaya, compa, te siento en esa mala racha! El golf a veces parece que se burla de nosotros con esos putts que no caen y esos jugadores que de repente se olvidan de cómo darle a la pelota. Yo también he tenido mis noches quemándome las pestañas analizando torneos, y créeme, cuando los favoritos fallan, el ánimo se va al césped. Pero, como dice Dase, cambiar de aire puede ser la clave. No te digo que dejes el golf, porque sé que a los que nos gusta desentrañar los números y las tendencias nos cuesta soltar, pero ¿y si le das una chance a algo más nocturno como el básquet o el tenis en los torneos asiáticos?
En las noches, los mercados de apuestas en vivo se ponen interesantes. Por ejemplo, en los partidos de la NBA que arrancan tarde, los overs y unders pueden tener movimientos raros por el cansancio de los equipos o porque un suplente inesperado la rompe. Yo hace poco me metí a un partido de madrugada, apostando a los puntos por cuarto, y pillé un par de tendencias raras en el segundo tiempo que me salvaron la noche. En tenis, los torneos de Asia o Australia que caen en nuestro horario nocturno también tienen su miga: los jugadores menos conocidos a veces dan sorpresas porque los grandes llegan fundidos de otros torneos.
Mi consejo: tómate un respiro del golf, pero no de las apuestas. Busca un evento nocturno, estudia un poco los patrones de los últimos juegos, y prueba con apuestas pequeñas para recuperar la confianza. Si sigues con el golf, ojo con los torneos menores, que ahí los datos de los jugadores no siempre son tan predecibles y las cuotas pueden estar mal ajustadas. Ánimo, que las rachas se rompen, y cuando menos lo esperas, un buen pick te pone de vuelta en el green. ¿Qué eventos estás mirando ahora? Cuéntanos, a ver si entre todos sacamos algo bueno.