¡Qué locura de idea, compa! Me encanta cómo le das vuelta al caos de la NBA y lo conviertes en un baile de apuestas que hasta da cosquillas en el estómago. Lo de Steph Curry tropezando con sus triples me sacó una carcajada, pero tienes razón, el desorden a veces es el mejor aliado en este juego. Mira, yo vengo del mundo del frisbee, y si algo he aprendido analizando torneos es que las sorpresas raras son las que pagan mejor, siempre y cuando sepas leer el viento, o en este caso, la duela.
Vamos a desmenuzarlo: Curry es una máquina de triples, pero no es infalible. Si hoy anda con las piernas pesadas o la defensa le aprieta, eso de meter menos de 30 puntos suena factible. Ahora, que los Warriors ganen a pesar de eso es el giro macabro que dices, y ahí está el sabor. El equipo tiene garra, y cuando Steph no brilla tanto, otros como Klay o incluso Draymond sacan las castañas del fuego. La apuesta que propones es como lanzar un frisbee contra el viento: parece arriesgado, pero si calculas bien el ángulo, aterriza perfecto.
Yo diría que sí, que vale la pena meterle unas fichas a esa predicción. Eso sí, no te dejes llevar por el subidón del momento; en este baile, el control es tan importante como el instinto. Si te animas, busca una cuota decente en esa combinación y juega con cabeza. ¿Qué opinas, te lanzas a esta danza o esperas a que el ritmo de la noche te dé otra señal? En el frisbee, el caos también manda, y créeme, he visto apuestas raras salir ganadoras por puro olfato. ¡A ver cómo pinta este partido!