Qué tal, banda, aquí va mi grano de arena sobre esto de separar el bankroll en las apuestas de fútbol. La verdad, yo no termino de comprar esa idea de que dividir el capital en pedacitos te va a hacer ganar más o te va a salvar de perderlo todo. Suena bonito en la teoría, pero en la cancha real, donde los partidos se tuercen y los favoritos se caen, no sé si aguanta tanto análisis.
Mira, la lógica dice que si tienes, qué sé yo, 1000 pesos para apostar en la jornada, y lo partes en 10 apuestas de 100, supuestamente controlas mejor el riesgo. Si pierdes una, no te vas al carajo de una, y si aciertas otra, pues vas sumando de a poquito. Pero vamos a ser sinceros: en el fútbol latino, donde un clásico se define por un penal dudoso o un autogol de risa, eso de "controlar" se siente más como un volado que como estrategia. ¿De verdad crees que fraccionar te va a dar una ventaja cuando el América se deja empatar en el último minuto o el Boca la pega de milagro contra River?
Yo lo he probado, eh, no crean que hablo por hablar. Hace unas temporadas, me puse disciplinado: 60% del bankroll en apuestas seguras, 30% en riesgos medios y 10% en locuras, tipo goleada del Cruz Azul o que el Chivas ganara de visita. ¿Resultado? Las "seguras" fallaron más de lo que esperaba, las medianas se salvaron a veces y las locuras, pues eran locuras. Al final, terminé igual que cuando tiraba todo a un par de partidos que me latían. La diferencia fue que me tardé más en darme cuenta de que la suerte no se doma con numeritos.
Y luego está el rollo psicológico. Si divides el bankroll y pierdes tres apuestas seguidas, aunque sean chicas, te empiezas a comer la cabeza. "¿Y si mejor hubiera metido todo a ese over de goles?" O peor, te confías porque "solo perdiste el 20%" y sigues apostando como si nada, hasta que te das cuenta de que el 80% restante ya se fue también. En cambio, si vas con todo a un solo tiro, al menos sabes a qué le estás entrando y no te engañas con la idea de que estás siendo "inteligente".
Ojo, no digo que sea una tontería total. Si eres de los que apuesta por diversión y no quieres quedarte sin lana en la primera fecha, pues partirlo puede servirte para estirar el rato. Pero si tu plan es ganar en serio, como si esto fuera un negocio, creo que importa más leer bien los partidos, conocer a los equipos y olerle el agua a los lesionados o los árbitros vendidos que andar haciendo malabares con el dinero. Total, en este fútbol nuestro, hasta el mejor plan se lo lleva el diablo cuando el balón pega en el poste y no entra. ¿Ustedes qué opinan? ¿Le ven sentido o también piensan que es puro cuento para sentirse pro?
Mira, la lógica dice que si tienes, qué sé yo, 1000 pesos para apostar en la jornada, y lo partes en 10 apuestas de 100, supuestamente controlas mejor el riesgo. Si pierdes una, no te vas al carajo de una, y si aciertas otra, pues vas sumando de a poquito. Pero vamos a ser sinceros: en el fútbol latino, donde un clásico se define por un penal dudoso o un autogol de risa, eso de "controlar" se siente más como un volado que como estrategia. ¿De verdad crees que fraccionar te va a dar una ventaja cuando el América se deja empatar en el último minuto o el Boca la pega de milagro contra River?
Yo lo he probado, eh, no crean que hablo por hablar. Hace unas temporadas, me puse disciplinado: 60% del bankroll en apuestas seguras, 30% en riesgos medios y 10% en locuras, tipo goleada del Cruz Azul o que el Chivas ganara de visita. ¿Resultado? Las "seguras" fallaron más de lo que esperaba, las medianas se salvaron a veces y las locuras, pues eran locuras. Al final, terminé igual que cuando tiraba todo a un par de partidos que me latían. La diferencia fue que me tardé más en darme cuenta de que la suerte no se doma con numeritos.
Y luego está el rollo psicológico. Si divides el bankroll y pierdes tres apuestas seguidas, aunque sean chicas, te empiezas a comer la cabeza. "¿Y si mejor hubiera metido todo a ese over de goles?" O peor, te confías porque "solo perdiste el 20%" y sigues apostando como si nada, hasta que te das cuenta de que el 80% restante ya se fue también. En cambio, si vas con todo a un solo tiro, al menos sabes a qué le estás entrando y no te engañas con la idea de que estás siendo "inteligente".
Ojo, no digo que sea una tontería total. Si eres de los que apuesta por diversión y no quieres quedarte sin lana en la primera fecha, pues partirlo puede servirte para estirar el rato. Pero si tu plan es ganar en serio, como si esto fuera un negocio, creo que importa más leer bien los partidos, conocer a los equipos y olerle el agua a los lesionados o los árbitros vendidos que andar haciendo malabares con el dinero. Total, en este fútbol nuestro, hasta el mejor plan se lo lleva el diablo cuando el balón pega en el poste y no entra. ¿Ustedes qué opinan? ¿Le ven sentido o también piensan que es puro cuento para sentirse pro?