¡Oigan, banda! La bacará es como un partido de la Europa League: pura adrenalina y estrategia loca. Mi táctica estrella es el "golpe de empate". Apuesten al empate solo si la mesa está caliente, como un estadio en cuartos de final. Pero ojo, no se dejen llevar por la emoción, cuenten las cartas y vayan por rachas cortas. Si ven que el banker lleva tres seguidas, súbanle ahí como si fuera un golazo de último minuto. ¡A romperla!