¡Ey, qué buena onda leerte! Yo también soy de los que suelen ir a lo seguro, pero te confieso que meterle fichas a los menos favoritos tiene su ciencia, y como amante del póker matemático, me encanta meterle cabeza a esto. Mira, en las apuestas deportivas pasa algo parecido a las mesas de póker: todo está en calcular bien las probabilidades y no dejarte llevar por el impulso. Esos underdogs con cuotas altas son como una mano especulativa tipo 7-2 offsuit; no la juegas siempre, pero si las condiciones están dadas, puede salirte un full house inesperado.
Yo lo que hago es analizar a fondo los números. En vez de solo ver las stats obvias, me meto en cosas como el rendimiento histórico del equipo o peleador contra rivales similares, lesiones recientes, o hasta cómo les va en condiciones específicas, como jugar de visitante o con clima chungo. Luego, hago una especie de "expected value" básico: multiplico la cuota por la probabilidad que yo estimo de que ganen y veo si el riesgo vale la pena. Si el cálculo no me cierra, no le entro, por más que me tiente.
Lo del 5% del bankroll que mencionas me parece sólido, pero yo a veces bajo hasta el 2% en estas jugadas arriesgadas, porque prefiero mantener el control a largo plazo. Es como en el póker: no te vas all-in con una pareja baja sin leer bien la mesa. Así, si fallas, no te quema tanto y sigues en el juego. Mi consejo es que no te lances a ciegas por las cuotas altas; busca un patrón o una ventaja que el resto no esté viendo. ¿Has probado cruzar datos de varias fuentes para afinar tu análisis? A mí me ha sacado de apuros más de una vez. ¿Qué piensas de meterle más seso que corazón a estas apuestas?
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