Oye, ¿y si el secreto del river estuviera en el florete? Imagínate: lees al rival como un esgrimista, un amague por aquí, una finta por allá, y ¡zas!, sabes si va de farol o lleva el golpe mortal. La esgrima es puro cálculo raro, igual que el póker. ¿Quién necesita odds cuando tienes una estocada bien puesta?