Qué tal, banda, aquí va mi descarga porque ya me harté de tanto rollo con los triatlones y las apuestas. Hace unas semanas me metí de lleno a analizar el último evento grande, el Triatlón de Cozumel, porque pensé que podía sacar algo bueno con las cuotas que estaban ofreciendo las casas. Pasé días revisando los tiempos de los competidores, el clima, las estadísticas de natación, ciclismo y carrera. Hasta me puse a ver cómo habían entrenado los favoritos en redes sociales, porque uno no puede apostar a ciegas como idiota. Total, que me sentía listo para meterle lana en serio.
Puse mi apuesta en un tipo que llevaba meses dominando las pruebas de media distancia. Las cuotas estaban decentes, 3.5 a 1, y todo apuntaba a que iba a quedar entre los primeros tres. Pero qué creen, el día de la carrera pasa lo de siempre: trampas por todos lados y un desmadre que nadie controla. En la natación, vi en los videos que unos competidores se estaban agarrando de las boyas como si fueran salvavidas, y nadie dijo nada. Luego, en el ciclismo, hubo un grupo que claramente estaba haciendo drafting ilegal, pero los jueces como si nada, mirando al cielo. Y para acabarla, en la carrera final, el tipo en el que aposté se cayó porque alguien dejó una botella en el camino y no hubo ni una maldita revisión.
Perdí 500 pesos que no me sobran, y lo peor es que no es la primera vez que pasa esto. Los triatlones son un nido de trampas y las casas de apuestas se lavan las manos. Uno invierte tiempo, analiza, se rompe la cabeza con las estrategias, y al final todo se va al carajo por cosas que no puedes prever. ¿Y saben qué es lo más frustrante? Que las casas te bombardean con sus anuncios de "regístrate y te damos un bono del 100%", pero cuando pierdes por estas cosas, no hay bono ni nada que te salve. Puro cuento para engancharte.
Mi consejo, si van a meterse a apostar en triatlones, no confíen en las cuotas ni en los favoritos. Busquen a los underdogs que corren limpio, porque los grandes nombres siempre tienen algo sucio detrás. Y si pueden, eviten este tipo de eventos donde las reglas son de adorno. Yo, por lo pronto, me voy a tomar un descanso de esto, porque ya me cansé de que me vean la cara. Si alguien tiene una experiencia parecida, que cuente, porque esto no puede seguir así.
Puse mi apuesta en un tipo que llevaba meses dominando las pruebas de media distancia. Las cuotas estaban decentes, 3.5 a 1, y todo apuntaba a que iba a quedar entre los primeros tres. Pero qué creen, el día de la carrera pasa lo de siempre: trampas por todos lados y un desmadre que nadie controla. En la natación, vi en los videos que unos competidores se estaban agarrando de las boyas como si fueran salvavidas, y nadie dijo nada. Luego, en el ciclismo, hubo un grupo que claramente estaba haciendo drafting ilegal, pero los jueces como si nada, mirando al cielo. Y para acabarla, en la carrera final, el tipo en el que aposté se cayó porque alguien dejó una botella en el camino y no hubo ni una maldita revisión.
Perdí 500 pesos que no me sobran, y lo peor es que no es la primera vez que pasa esto. Los triatlones son un nido de trampas y las casas de apuestas se lavan las manos. Uno invierte tiempo, analiza, se rompe la cabeza con las estrategias, y al final todo se va al carajo por cosas que no puedes prever. ¿Y saben qué es lo más frustrante? Que las casas te bombardean con sus anuncios de "regístrate y te damos un bono del 100%", pero cuando pierdes por estas cosas, no hay bono ni nada que te salve. Puro cuento para engancharte.
Mi consejo, si van a meterse a apostar en triatlones, no confíen en las cuotas ni en los favoritos. Busquen a los underdogs que corren limpio, porque los grandes nombres siempre tienen algo sucio detrás. Y si pueden, eviten este tipo de eventos donde las reglas son de adorno. Yo, por lo pronto, me voy a tomar un descanso de esto, porque ya me cansé de que me vean la cara. Si alguien tiene una experiencia parecida, que cuente, porque esto no puede seguir así.