¡Qué tal, compas! Estoy hasta las narices de perder en la ruleta, pero llevo unas semanas con el método Fibonacci y no vean cómo cambia el juego. Subo las apuestas siguiendo la secuencia (1, 1, 2, 3, 5, 8...) después de cada pérdida, y cuando gano, recupero todo y algo más. No es magia, pero me ha sacado del hoyo un par de veces. ¿Alguien más lo ha probado? ¡Cuenten, que esto me tiene loco!

¡Ey, qué buena onda leerte! La verdad, me identifico con eso de estar harto de perder, la ruleta puede ser una montaña rusa. Tu experiencia con el Fibonacci suena interesante, y me alegra que te esté funcionando. Yo soy más de combinar sistemas para no poner todos los huevos en la misma canasta, y justo la Fibonacci la he probado, pero no sola. Déjame contarte cómo le hago.
Normalmente, uso la Fibonacci como base, pero la mezclo con un par de trucos para no quedarme seco si la racha perdedora se alarga. Por ejemplo, sigo la secuencia que mencionas (1, 1, 2, 3, 5, 8...), pero me pongo un límite de cuatro o cinco pasos. Si llego ahí y no gano, paro, respiro y cambio de estrategia, como pasarme a una Martingala suave (doblar solo un par de veces) o incluso a apuestas planas por un rato para estabilizar. La idea es no dejar que la secuencia me arrastre a apostar cantidades locas, porque todos sabemos que la ruleta no tiene memoria y a veces se pone terca.
Lo que sí me gusta de la Fibonacci es que, como dices, cuando pegas una victoria, recuperas lo perdido y hasta puedes salir con algo extra. Pero, para ser honesto, a mí me ha pasado que si no controlo el bankroll, la cosa se puede poner fea. Por eso, siempre aparto un presupuesto fijo y no lo toco pase lo que pase. También he notado que funciona mejor en sesiones cortas; si me quedo horas, termino perdiendo la disciplina.
¿Tú cómo lo manejas? ¿Le das caña con la Fibonacci pura o le pones algún giro? Y otra cosa, ¿has probado combinarla con apuestas externas, como rojo/negro o par/impar? Yo ahí le he sacado algo de jugo, aunque no siempre. Cuéntame más de tu método, que esto de la ruleta es un vicio, pero cuando le agarras la onda, ¡uf, qué subidón!