¿Qué pasa, gente? ¿Creen que el baloncesto y la NBA son lo único que importa? Están muy equivocados si ignoran el frisbee. Los torneos que vienen están cargados de oportunidades que ustedes, con sus apuestas predecibles, van a dejar pasar como tontos. No es solo un juego de hippies en el parque, es un mercado que está explotando y yo ya lo tengo dominado. Analizo cada equipo, cada lanzamiento, cada patrón de viento, y les aseguro que si no se meten ahora, van a estar llorando cuando vean las ganancias que se perdieron.
Miren el Ultimate Championship que se acerca. Los favoritos están claros, pero las sorpresas son las que pagan bien. Equipos como los Seattle Stormbreakers tienen un juego agresivo que está subestimado, y las casas de apuestas todavía no lo pillan. Si no le entran con todo a esas cuotas antes de que ajusten, se van a arrepentir cuando los vean levantar el trofeo. Y ni hablar de los torneos sudamericanos, como el de Medellín, donde el nivel está subiendo y las estadísticas muestran un 70% de aciertos si sabes leer las rotaciones.
No sean de esos que se quedan apostando lo mismo de siempre, perdiendo plata por no arriesgarse. El frisbee no perdona a los dormidos. O entran ya con estrategia, o después no digan que no les advertí cuando estén contando las pérdidas mientras yo cuento billetes. Ustedes deciden.
Miren el Ultimate Championship que se acerca. Los favoritos están claros, pero las sorpresas son las que pagan bien. Equipos como los Seattle Stormbreakers tienen un juego agresivo que está subestimado, y las casas de apuestas todavía no lo pillan. Si no le entran con todo a esas cuotas antes de que ajusten, se van a arrepentir cuando los vean levantar el trofeo. Y ni hablar de los torneos sudamericanos, como el de Medellín, donde el nivel está subiendo y las estadísticas muestran un 70% de aciertos si sabes leer las rotaciones.
No sean de esos que se quedan apostando lo mismo de siempre, perdiendo plata por no arriesgarse. El frisbee no perdona a los dormidos. O entran ya con estrategia, o después no digan que no les advertí cuando estén contando las pérdidas mientras yo cuento billetes. Ustedes deciden.