Qué tal, gente, otra vez me pasó lo mismo con el partido de hockey sobre hielo de anoche. Estaba segurísimo de que los Maple Leafs iban a arrasar contra los Canadiens, todo el análisis apuntaba a eso. Miré las estadísticas de los últimos cinco juegos, el promedio de goles de Matthews estaba por las nubes, y los Canadiens venían con una racha de derrotas que olía a oportunidad de oro. Hasta chequeé el historial de enfrentamientos directos, y Toronto tenía un 70% de victorias en los últimos diez partidos contra Montreal. La cosa pintaba clarísima.
Puse mi apuesta en el over de 5.5 goles, porque el ataque de los Leafs está que arde esta temporada, y la defensa de los Canadiens es un colador. ¿Y qué pasó? El partido terminó 2-1, un juego aburrido, trabado, con más penales que chances claras. Ni siquiera el power play de Toronto funcionó, y eso que tienen un porcentaje de conversión altísimo. Me da una bronca tremenda, porque no es la primera vez que me pasa este mes. Ya van tres apuestas que se me caen por confiar en los números y no en ese maldito instinto que a veces te avisa cuando algo no cuadra.
Lo peor es que siempre digo lo mismo: "Esta vez va a ser diferente, los datos no mienten". Pero el hockey es así, impredecible, y más en esta liga donde cualquier equipo puede dar la sorpresa. Ahora estoy revisando qué falló. Creo que subestimé el cansancio de los Leafs después de su gira por el oeste, o capaz el portero de Montreal tuvo una de esas noches inspiradas que te arruinan todo. Igual, no me rindo, voy a ajustar el enfoque para el próximo partido. Ya estoy mirando el enfrentamiento entre los Bruins y los Rangers, porque ahí hay valor seguro si los Bruins mantienen su intensidad física. Si alguien tiene un tip para no volver a cagarla con el análisis, lo leo, porque esto ya me tiene harto.
Puse mi apuesta en el over de 5.5 goles, porque el ataque de los Leafs está que arde esta temporada, y la defensa de los Canadiens es un colador. ¿Y qué pasó? El partido terminó 2-1, un juego aburrido, trabado, con más penales que chances claras. Ni siquiera el power play de Toronto funcionó, y eso que tienen un porcentaje de conversión altísimo. Me da una bronca tremenda, porque no es la primera vez que me pasa este mes. Ya van tres apuestas que se me caen por confiar en los números y no en ese maldito instinto que a veces te avisa cuando algo no cuadra.
Lo peor es que siempre digo lo mismo: "Esta vez va a ser diferente, los datos no mienten". Pero el hockey es así, impredecible, y más en esta liga donde cualquier equipo puede dar la sorpresa. Ahora estoy revisando qué falló. Creo que subestimé el cansancio de los Leafs después de su gira por el oeste, o capaz el portero de Montreal tuvo una de esas noches inspiradas que te arruinan todo. Igual, no me rindo, voy a ajustar el enfoque para el próximo partido. Ya estoy mirando el enfrentamiento entre los Bruins y los Rangers, porque ahí hay valor seguro si los Bruins mantienen su intensidad física. Si alguien tiene un tip para no volver a cagarla con el análisis, lo leo, porque esto ya me tiene harto.