Bueno, muchachos, no sé si a ustedes les ha pasado, pero el otro día viví una locura que todavía me tiene con el corazón a mil. No fue exactamente en la ruleta como dice el título del hilo, pero sí en una noche épica que empezó con todo en mi contra. Me metí al casino después de una semana pesada, con ganas de despejarme un poco, y de paso ver si podía sacarle algo a las tragamonedas mientras seguía de reojo un partido de rugby que había apostado antes: los Pumas contra los All Blacks. La apuesta iba mal, y encima las máquinas parecían odiarme, estaba perdiendo cada peso que ponía.
Pero entonces, entre tragos y gritos al celular por el partido, algo cambió. Los Pumas empezaron a remontar de una manera que no me lo creía, y como que ese subidón me dio buena vibra. Me pasé a una mesa de blackjack, y no sé si fue la adrenalina o qué, pero empecé a ganar mano tras mano. De repente, ya tenía el triple de lo que había perdido en las tragamonedas, y para rematar, mi apuesta en el rugby pegó un giro brutal: los Pumas ganaron por un try en el último segundo. Terminé la noche con los bolsillos llenos y gritando como loco en el casino, la gente me miraba como si estuviera poseído jajaja.
¿Y ustedes, qué remontadas épicas han tenido? Que estas noches son las que uno no olvida nunca.
Pero entonces, entre tragos y gritos al celular por el partido, algo cambió. Los Pumas empezaron a remontar de una manera que no me lo creía, y como que ese subidón me dio buena vibra. Me pasé a una mesa de blackjack, y no sé si fue la adrenalina o qué, pero empecé a ganar mano tras mano. De repente, ya tenía el triple de lo que había perdido en las tragamonedas, y para rematar, mi apuesta en el rugby pegó un giro brutal: los Pumas ganaron por un try en el último segundo. Terminé la noche con los bolsillos llenos y gritando como loco en el casino, la gente me miraba como si estuviera poseído jajaja.
¿Y ustedes, qué remontadas épicas han tenido? Que estas noches son las que uno no olvida nunca.