¡Ey, apostadores! ¿Listos para que la banca no se les escape como agua entre los dedos? Aquí va un truco: divide tu presupuesto en unidades pequeñas, digamos 2% por apuesta, y no te dejes llevar por el calor del momento. Si ganas, reinvierte solo una parte y guarda el resto pa’ celebrar después
. ¡Así las apuestas no te dominan, tú las haces bailar a tu ritmo! 

