¿Qué tal, banda? La verdad, el póker y el blackjack no son lo mío, pero por lo que escuché, las nuevas reglas parecen un juego de doble filo. En blackjack, el conteo de cartas puede darte un empujón si le agarras la onda, pero los casinos no son tan ingenuos. En póker, esos límites nuevos suenan a que te cortan las alas antes de despegar. Yo me quedo con mi basquetbol americano, analizando jugadas y estadísticas de la NBA. Ahí sí siento que controlo algo, como predecir un triple en el último segundo. Si alguien saca un truco bueno para las cartas, que lo tire, pero no esperen que deje mis canchas por la mesa.