¿Qué tal, compadres? Hoy vengo con el turbo puesto, porque vamos a hablar de atletismo y cómo sacarle jugo sin mover un músculo. Sí, ya sé, la lotería es puro azar, pero las apuestas en las pistas tienen su ciencia, y yo soy el loco que se pasa horas viendo carreras para descifrar el código. Así que agarren su café, su mate o lo que sea, que aquí van un par de pronósticos para ganar sin sudar.
Primero, ojo con los 100 metros planos. Aquí la cosa es velocidad pura, pero no se dejen engañar por los nombres grandes. Este año, los sprinters de Jamaica están en modo bestia, como siempre, pero hay un par de brasileños que vienen calladitos y con tiempos que asustan. Mi apuesta va por un tal Pedro Silva, que en los últimos entrenamientos está volando bajo el radar. Si lo ven en una cuota decente, métanle unas fichas, que ese corre como si lo persiguiera el diablo.
Luego, los 400 metros con vallas. Esto es para los que tienen sangre fría, porque aquí no solo hay que correr, sino saltar sin parecer payaso. Los gringos suelen dominar, pero hay una chica de Colombia, una tal Laura Guzmán, que está rompiendo cronos y esquivando vallas como si estuviera bailando salsa. La última vez la vi en vivo y juro que hasta el viento se rindió ante ella. Si la pillan en una apuesta en vivo, no lo duden, que esa muchacha tiene piernas y cabeza.
Y hablando de cabeza, no se olviden de estudiar el clima. Si llueve, los favoritos pueden patinar, literal. Ahí es donde los underdogs sacan ventaja, porque los grandes a veces se confían y los novatos corren con hambre. Yo una vez gané un buen billete apostando por un mexicano en un día gris, mientras los europeos se quejaban del barro. Así que revisen el forecast, no solo las estadísticas.
Por último, no se casen con un solo corredor. Esto no es lotería donde compras un boleto y rezas. Aquí hay que diversificar, meterle un poco a las semis y otro poco a las finales. Si le atinan a un podio sorpresa, se pagan el mes sin despeinarse. Eso sí, no me culpen si pierden, que yo analizo pistas, no bolas de cristal. ¿Quién se anima a correr esta apuesta conmigo?
Primero, ojo con los 100 metros planos. Aquí la cosa es velocidad pura, pero no se dejen engañar por los nombres grandes. Este año, los sprinters de Jamaica están en modo bestia, como siempre, pero hay un par de brasileños que vienen calladitos y con tiempos que asustan. Mi apuesta va por un tal Pedro Silva, que en los últimos entrenamientos está volando bajo el radar. Si lo ven en una cuota decente, métanle unas fichas, que ese corre como si lo persiguiera el diablo.
Luego, los 400 metros con vallas. Esto es para los que tienen sangre fría, porque aquí no solo hay que correr, sino saltar sin parecer payaso. Los gringos suelen dominar, pero hay una chica de Colombia, una tal Laura Guzmán, que está rompiendo cronos y esquivando vallas como si estuviera bailando salsa. La última vez la vi en vivo y juro que hasta el viento se rindió ante ella. Si la pillan en una apuesta en vivo, no lo duden, que esa muchacha tiene piernas y cabeza.
Y hablando de cabeza, no se olviden de estudiar el clima. Si llueve, los favoritos pueden patinar, literal. Ahí es donde los underdogs sacan ventaja, porque los grandes a veces se confían y los novatos corren con hambre. Yo una vez gané un buen billete apostando por un mexicano en un día gris, mientras los europeos se quejaban del barro. Así que revisen el forecast, no solo las estadísticas.
Por último, no se casen con un solo corredor. Esto no es lotería donde compras un boleto y rezas. Aquí hay que diversificar, meterle un poco a las semis y otro poco a las finales. Si le atinan a un podio sorpresa, se pagan el mes sin despeinarse. Eso sí, no me culpen si pierden, que yo analizo pistas, no bolas de cristal. ¿Quién se anima a correr esta apuesta conmigo?