Compas, aquí no hay vuelta que darle: si queremos ganar en grande con el fútbol latino, hay que apostarle duro a los cracks que meten goles como si nada. No me vengan con cuentos de "es muy arriesgado" o "mejor vamos por lo seguro". ¡No! Acá el tema es ir a lo grande, cueste lo que cueste, y para eso hay que armar una estrategia que aguante el paso del tiempo y las rachas. Yo llevo años dándole a esto y les digo cómo la veo: las apuestas a largo plazo en los goleadores son el camino, pero no se trata de tirar el dinero a lo loco en el primer nombre que suene bonito.
Miren, la clave está en estudiar a los delanteros que no fallan. No basta con que sean figuras, tienen que ser constantes. Tomemos a los killers de las ligas latinas: los que juegan en México, Argentina, Brasil o Colombia. Esos tipos que cada temporada te clavan 15, 20 goles sin pestañear. Ahí está el oro. Por ejemplo, no me importa si el equipo anda mal, si el tipo tiene olfato y la mete, yo le pongo las fichas encima. Pero ojo, no es cosa de una jornada y ya; hay que seguirles el rastro meses, a veces hasta una temporada entera, porque las ganancias gordas no caen de la noche a la mañana.
Y no se duerman con las cuotas, porque las casas de apuestas siempre quieren hacernos los mandados. Si ven a un goleador en racha, las bajan rápido, así que hay que cazarlas antes de que exploten. Yo me armo una lista: quiénes están en buena forma, quiénes tienen un calendario fácil por delante, quiénes enfrentan defensas flojas. Todo cuenta. Por ejemplo, un delantero que le hace dos por partido a equipos de media tabla es más confiable que uno que solo brilla en clásicos. Anoten eso.
Otra cosa: no se dejen llevar por el hype de los nuevos. Sí, a veces sale un pibe que la rompe, pero yo prefiero a los veteranos que ya tienen el arco tatuado en la cabeza. Esos no te fallan cuando la cosa se pone fea. Y si pierden un partido, no se achicopalen, porque esto es una guerra larga. Una mala racha no tumba una buena estrategia. Ustedes sigan metiéndole, que los goles de los cracks latinos siempre pagan, y cuando menos lo esperen, van a estar brindando con billetes en la mano. ¡A darle con todo, que aquí no hay lugar para tibios!
Miren, la clave está en estudiar a los delanteros que no fallan. No basta con que sean figuras, tienen que ser constantes. Tomemos a los killers de las ligas latinas: los que juegan en México, Argentina, Brasil o Colombia. Esos tipos que cada temporada te clavan 15, 20 goles sin pestañear. Ahí está el oro. Por ejemplo, no me importa si el equipo anda mal, si el tipo tiene olfato y la mete, yo le pongo las fichas encima. Pero ojo, no es cosa de una jornada y ya; hay que seguirles el rastro meses, a veces hasta una temporada entera, porque las ganancias gordas no caen de la noche a la mañana.
Y no se duerman con las cuotas, porque las casas de apuestas siempre quieren hacernos los mandados. Si ven a un goleador en racha, las bajan rápido, así que hay que cazarlas antes de que exploten. Yo me armo una lista: quiénes están en buena forma, quiénes tienen un calendario fácil por delante, quiénes enfrentan defensas flojas. Todo cuenta. Por ejemplo, un delantero que le hace dos por partido a equipos de media tabla es más confiable que uno que solo brilla en clásicos. Anoten eso.
Otra cosa: no se dejen llevar por el hype de los nuevos. Sí, a veces sale un pibe que la rompe, pero yo prefiero a los veteranos que ya tienen el arco tatuado en la cabeza. Esos no te fallan cuando la cosa se pone fea. Y si pierden un partido, no se achicopalen, porque esto es una guerra larga. Una mala racha no tumba una buena estrategia. Ustedes sigan metiéndole, que los goles de los cracks latinos siempre pagan, y cuando menos lo esperen, van a estar brindando con billetes en la mano. ¡A darle con todo, que aquí no hay lugar para tibios!