¿Qué tal, compadres? Si quieren que la ruleta no les deje en ceros, aquí va un truquito: vayan por las apuestas externas, como rojo/negro o par/impar. No es magia, pero las chances suben y el bolsillo respira más tranquilo. Eso sí, no se confíen demasiado, que la suerte es caprichosa como partido de fútbol en tiempo extra. ¡A girar con cabeza!